sábado, 26 de enero de 2013

Sombría soledad.


Lluvia de mis tormentos cubre las noches, acariciando mis mejillas con lágrimas oscuras de dolor angustioso, necesario para poder reír con sentido,
Murmullos relajados, confunden mis sueños, transformando la realidad, diciéndolo con la cabeza racional, con el corazón desbocado en mil tormentos, destruyendo los pilares de la vida, emoción, durmiendo los letargos de los porros, de los cigarro, del mismo alcohol, 
Visiones amarillas de la sociedad, recubriendo las fronteras.
Dulce el tormento de mi soledad, dulce la angustia de la sociedad, ensuciada por miles de rasgos sin forma, lúcida en corona, la represión,
Lágrimas, llanto.
Descuida los pasos del alba, la carrera del jodido tiempo, las sombra de un trago muy amargo de veneno, de una cación mortal, compcuesta por un poeta melancólico, fijo en el brillo de su cuerpo, la suciedad de la caída de los años sobre el, los ojos desorbitados de dolor interno, como cuál enfermo, y de la mano resaltan las llagas fatigado de escribir lo oscuro, pues es lo vivido.
Luz cegadora que lo empeora todo, difumina la realidad con ese momento de felicidad, inunda de agua sucia Todo lo que aún está por acabar, y así te confunde y a la primera te traiciona.
Sombría soledad.

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